Me complace, en primer lugar, presidir esta reunión como nuevo presidente de Goan.
Felicito a mi antecesor, Martín Orozco, por su entrega y magnífico desempeño. Hoy nos reunimos para reafirmar desde aquí nuestra vocación federalista. El federalismo es la columna vertebral de la República
que se consagró, justamente, en Querétaro.
No debemos olvidar que este estado ha sido el epicentro de los más ilustres momentos de la historia nacional.
• Aquí se incubó el movimiento insurgente.
• Aquí triunfó la República sobre el segundo imperio, dando lugar al régimen que hoy aún disfrutamos: uno democrático, laico, representativo y, subrayo, federal.
• Y aquí se expidió la constitución de 1917 que hoy nos rige.
Los gobernadores del Partido Acción Nacional hacemos hoy un llamado firme, urgente, a las y los mexicanos. El difícil momento que sufrimos quedará atrás en la medida en que logremos reconciliar a la nación. No podemos, no debemos, permanecer divididos. La unidad en torno al propósito de superar la pandemia sanitaria, de vencer la más grave crisis económica en un siglo,
de brindar seguridad a las familias, es ya impostergable.
Los gobernadores de Acción Nacional le decimos a la sociedad: cuenten con nosotros. Es momento de dar certeza a las familias, a las empresas, a los inversionistas. Enarbolamos una forma distinta de gobernar, cercana y honesta, al mismo tiempo que responsable y eficiente. A partir de la unidad nacional, ofrecemos una vía para dar a México prosperidad compartida, democracia, libertad. Lo hacemos desde los estados: una vía federalista.
Por eso presidimos los estados que concentran mayor crecimiento económico, generación de empleo, distribución de la riqueza; menor pobreza e informalidad. Estamos absolutamente convencidos de que esta emergencia nacional sólo puede ser superada dándole un nuevo empuje al federalismo mexicano. La pandemia de salud está siendo atendida, justamente, desde los estados y con los recursos ordinarios de los estados ante una situación extraordinaria.
La reactivación de la economía sólo se dará si las entidades cuentan con los recursos, legales, financieros, económicos y políticos para empujar el alivio de México. Es preciso repensar el federalismo mexicano para rescatar a la República. Nos hemos allegado del mejor conocimiento del país para lograrlo. Los más respetados expertos nos nutrirán de sus ideas y consejos para lograrlo.
Ayer conversamos con el Ministro en retiro, José Ramón Cosío. Hoy hacemos un llamado para revisar, hacer más fuerte
y modernizar el federalismo mexicano. Para lograrlo, hemos establecido una ruta con 4 vías de reforma:
1. Constitucional:
Para que tengamos un marco adecuado en materia de recursos, atribuciones y competencias; y se transfiera nueva energía a estados
y municipios. También donde se incluyan las fórmulas efectivas para ejercer los mandatos constitucionales. Requerimos adecuar el texto constitucional para evitar que sobre los estados recaigan todas las obligaciones, mientras se preservan todos los derechos para el gobierno federal.
2. Fiscal:
En donde acordemos fórmulas de distribución de recursos que respondan a las necesidades de cada estado, con un Pacto Fiscal robustecido a través del consenso, la equidad, la oportunidad y la transparencia.
3. Política:
En donde demos a las y los mexicanos la certeza de que prevalecerá la democracia, la libertad, el sufragio efectivo y se frenará la regresión autoritaria.
4. Económica:
En donde se dote a los estados de la República de los mecanismos para impulsar la innovación, la tecnología y la economía del conocimiento. En donde empujemos al país hacia la producción masiva de energías verdes, realicemos asociaciones regionales, público-privadas, y conectemos a regiones enteras del país con el exterior.
Estamos determinados a hacer que México vuelva a despegar. Es en los estados de donde provendrá la potencia de cambio para levantar al país. Los estados gobernados por el PAN son ejemplo de que “sí hay de otra” y de que “sí es posible estar mejor”.
Somos ejemplo: seremos también motor.
Antes, en los momentos cruciales de nuestra historia, las entidades han sido el baluarte y el pilar de la dignidad, la prosperidad y la libertad nacional. No seremos la excepción. Reiteramos: “sí hay de otra”.
