El Grupo Parlamentario del PRI en el Congreso de Guanajuato advirtió que la decisión del presidente de adquirir estos insumos en el extranjero traerá repercusiones graves para la nación.
Redacción
Guanajuato.- El Grupo Parlamentario del PRI en el Congreso de Guanajuato, advirtió que la modificación a la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público para que el gobierno federal pueda comprar medicamentos e insumos de salud en el extranjero, atenta contra la industria farmacéutica nacional y el empleo de miles de trabajadores.
Así también, existe preocupación porque la modificación a la Ley de Adquisiciones en cuestión no garantiza que esos insumos que se adquieran en otros países, cumplan con los estándares de calidad y precios competitivos.
El Grupo Parlamentario del PRI lamenta el choque que hay entre el presidente de la República con los fabricantes de medicinas del país, y más en un momento muy complicado en que se atiende la crisis médica y sanitaria a consecuencia del Covid-19.
Por lógica elemental, se necesita que el gobierno reactive la economía con compras consolidadas de medicamentos a la industria nacional, para preservar la planta productiva y los empleos, pero voltea hacia el extranjero, es decir, tiene la carta abierta para comprar medicamentos fuera del país sin licitación.
El Grupo Parlamentario del PRI coincide con diversos analistas, que se trata de una decisión riesgosa por donde se le vea. Por un lado, el sector farmacéutico genera más de 100 mil empleos directos y más de 500 mil indirectos, además de tener impacto directo en 162 ramas de la actividad económica y una infraestructura, recurso humano y conocimiento técnico que le permite no solo abastecer el mercado nacional, sino incluso exportar a otras latitudes, en particular a América Central, América del Sur y Europa.
Redacción
Guanajuato.- El Grupo Parlamentario del PRI en el Congreso de Guanajuato, advirtió que la modificación a la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público para que el gobierno federal pueda comprar medicamentos e insumos de salud en el extranjero, atenta contra la industria farmacéutica nacional y el empleo de miles de trabajadores.
Así también, existe preocupación porque la modificación a la Ley de Adquisiciones en cuestión no garantiza que esos insumos que se adquieran en otros países, cumplan con los estándares de calidad y precios competitivos.
El Grupo Parlamentario del PRI lamenta el choque que hay entre el presidente de la República con los fabricantes de medicinas del país, y más en un momento muy complicado en que se atiende la crisis médica y sanitaria a consecuencia del Covid-19.
Por lógica elemental, se necesita que el gobierno reactive la economía con compras consolidadas de medicamentos a la industria nacional, para preservar la planta productiva y los empleos, pero voltea hacia el extranjero, es decir, tiene la carta abierta para comprar medicamentos fuera del país sin licitación.
El Grupo Parlamentario del PRI coincide con diversos analistas, que se trata de una decisión riesgosa por donde se le vea. Por un lado, el sector farmacéutico genera más de 100 mil empleos directos y más de 500 mil indirectos, además de tener impacto directo en 162 ramas de la actividad económica y una infraestructura, recurso humano y conocimiento técnico que le permite no solo abastecer el mercado nacional, sino incluso exportar a otras latitudes, en particular a América Central, América del Sur y Europa.
El recurso de importar medicamentos no solucionaría el problema de desabasto en el país, y antes bien, pondría en riesgo, además de la economía multiplicadora que genera la industria farmacéutica, la salud de la población, porque la misma OMS, y su filial la Organización Panamericana de la Salud (OPS), han declarado que no se harían responsables de la calidad de los fármacos.
Según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), el ahorro podría ser de entre el 2 y el 5% al comprar al extranjero, que no es nada significativo para los problemas que significaría la implementación de esa medida.
A decir de dicho centro, la principal complicación en el sistema de salud pública es la falta de financiamiento, dado que por lo regular los países invierten alrededor de 6% del Producto Interno Bruto (PIB) a los servicios de salud, pero en México se invierte menos del 3 por ciento.
La industria farmacéutica nacional advierte que la compra y respectiva importación de medicamentos es totalmente inviable y que provocará muchos más problemas para el país, sobre todo en materia de desabasto, además de calidad de los productos, porque hasta el momento no hay ninguna instancia que garantice su correcta manufactura y procesos. Esta reforma atenta contra la transparencia y provoca la opacidad, al eliminar de tajo las licitaciones y adjudicar en directo la compra de medicamentos al extranjero.