En 1991 Brian May escribió una canción para su amigo Mercury, como un preludio a su inminente partida que se daría meses más tarde
“El show debe continuar”, es la gran enseñanza de vida que dejó Freddie Mercury antes de morir a los 45 años de edad, por complicaciones del VIH hace 29 años.
Con una semblanza alegre y tranquila, es como recuerdan amigos y compañeros, a la leyenda mundial en sus últimos momentos, que, a pesar de los estragos y el dolor que le causaba la enfermedad, se mantuvo de pie hasta su último aliento.
En 1991 Brian May escribió una canción para su amigo Mercury, como un preludio a su inminente partida que se daría meses más tarde.
La canción se tituló “The Show Must Go On” y el cantante ya en un estado muy debilitado aceptó grabar y sin ediciones ni cortes, porque su estado de salud ya no lo permitía, el tema se ha convertido en un himno de fortaleza.
Dentro de este contexto Queen volvió a colocarse en las listas de popularidad, pero más allá de los primeros lugares, detrás estaba este poderoso y emotivo mensaje de una persona que a pesar de que sabía que iba a morir, luchó hasta el final y gritó:
“El show debe continuar, por dentro mi corazón se está rompiendo, mi maquillaje puede estar descascarándose, pero mi sonrisa aún está…”.
“The show must go on, the show must go on, inside my heart is breaking, my make-up may be flaking, but my smile still stays on…”.
Fue en 1987 cuando descubrió que era portador del Sida, pero fue algo que mantuvo alejado del conocimiento público, ante las cámaras siempre trató de mostrar una sonrisa y aparentó que todo estaba bien.
El cambio físico de Freddie, como la pérdida de peso, casi ceguera y el lanzamiento del sencillo mencionado anteriormente, hizo que la prensa especulara que algo pasaba, pero el compositor decidió que el mundo se enterara un día antes de su muerte.
“He procurado mantener oculta esta situación para proteger mi vida privada y la de quienes me rodean, pero ha llegado el momento de que mis amigos y fans de todo el mundo conozcan la verdad, y espero que todos se unan a mí, a mis médicos y a todos cuantos luchan por combatir esta terrible enfermedad, para luchar contra ella”, dijo el 23 de noviembre de 1991.
Una leyenda que nunca morirá
Freddie Mercury aún vive, en el corazón de las personas y en el legado musical que sigue perdurando con fuerza a través de los años.
Ahora son las nuevas generaciones quienes lo abrazan y para ellos que no tuvieron la oportunidad de conocerlo en vida, Queen le concedió un pequeño deseo gracias a la tecnología y es que ahora podrán cantar con él a través de TikTok.