En una transmisión en vivo, Bruguera definió su detención por autoridades cubanas como secuestro y describió los interrogatorios a los que fue sometida
La artista cubana Tania Bruguera fue liberada después de permanecer seis horas detenida el martes 16 de marzo en una estación policial de La Habana, un arresto que la también activista calificó de “secuestro” y tras el que pidió el fin de la “violencia política” en Cuba.
“Lo que sucedió hoy conmigo fue un secuestro”, dijo Bruguera en una transmisión en directo en Facebook en la que también advirtió que seguirá “haciendo lo que crea necesario para que el abuso político en Cuba cese, que la violencia política en Cuba cese y que se respete el derecho a tener derechos”.
La artista narró que fue interceptada por agentes de la seguridad del Estado cuando caminaba por la calle para hacer unos recados, obligada a subir a un vehículo con matrícula particular y conducida a una estación policial donde fue interrogada: “hablaron y hablaron queriendo crear división, miedo y desconfianza entre las personas que estamos hoy trabajando para que las cosas cambien”, afirmó.
Bruguera denunció “el sistema que está usando el Gobierno de Cuba para asustar a personas que estamos haciendo lo que creemos que se debe hacer” y aseguró que lo que le sucedió hoy a ella y cosas peores “le pasan a muchos cubanos que pierden el miedo”.
“Lo que sucedió hoy no es aislado, es un ejercicio de poder mediocre, absurdo y que corresponde al siglo XX, no al XXI. Las cosas han cambiado, Cuba no es la misma y ustedes también tienen que cambiar”, aseveró en alusión al Gobierno de la isla.
Bruguera, conocida por sus interpretaciones de tinte político y por haber participado en eventos en la Tate Modern de Londres y el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, ha sido detenida en Cuba en numerosas ocasiones.
También forma parte del Movimiento 27N, articulado después de que el 27 de noviembre del año pasado más de 300 figuras del ámbito cultural y simpatizantes se concentraran pacíficamente frente al Ministerio de Cultura para pedir libertad de expresión y creación, así como el cese del acoso policial a los creadores críticos con el Gobierno.
Artistas, activistas y periodistas independientes han denunciado en los últimos meses un incremento de la represión que incluye vigilancia policial, actos de repudio, detenciones arbitrarias y arrestos domiciliarios sin haber cometido delito alguno.
El Gobierno cubano, mientras, acusa a estas personas de ser “contrarrevolucionarios” al servicio de Estados Unidos y ha emprendido una intensa campaña de descrédito contra ellos en la prensa estatal.