A más de dos años de que el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador cambiara la estructura de la adquisición de medicinas e insumos médicos para las instituciones públicas de salud, el sistema de distribución continúa sin funcionar adecuadamente.
De acuerdo con Enrique Martínez Moreno, director general del Instituto Farmacéutico de México (Inefam), aunque se afirma haber comprado los medicamentos, el 87 por ciento de los productos no ha llegado a las instituciones de salud.
Martínez Moreno comentó que ante el rompimiento de la cadena de producción con la distribución, se generó un enorme desorden debido al desabasto de medicamentos que hoy padece el país.
“Esto ocurrió debido a que, cuando el Gobierno tomó la decisión de vetar a los distribuidores, no contaba con un plan para sustituir sus servicios. La Unops no ha sido la solución. Se compraron menos medicinas, a un precio más alto y muchas de ellas se terminaron haciendo con distribuidores mexicanos”, destacó el experto en el tema de adquisiciones de medicamentos en el sector público.
Los distribuidores actuales tienen capacidad en conjunto para movilizar 30 millones de piezas mensuales; sin embargo, el sector público requiere mensualmente entre 140 y 150 millones de piezas.
“En total hay en este momento 196.5 millones de piezas de medicamentos y material de curación, de los cuales 25.8 millones están entregados a instituciones y 170.7 millones están en tránsito”, refleja el informe del Inefam.
Ajustes en Birmex
El 13 de agosto del 2020, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, informó que la empresa paraestatal Laboratorios de Biológicos y Reactivos (Birmex) se convertiría en la distribuidora de medicamentos a escala nacional, pero esto no ha ocurrido como se planteó.
Para diciembre de 2020, Birmex firmó un convenio de colaboración con la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) para impulsar el Plan Nacional de Distribución de Insumos para la Salud, el cual forma parte de sus objetivos en el Programa Institucional 2020-2024.
“En el mercado de fármacos e insumos médicos en México, las condiciones del mercado las establece la demanda, no la oferta, lo que generó una enorme barrera de entrada para los pequeños laboratorios que querían venderle al Gobierno. Debido a esto, se incorporó a Birmex como la responsable de la distribución de los insumos a las unidades médicas del sector público; sin embargo, no cuenta con la capacidad para cumplir con la encomienda y por eso no ha podido asumir esa responsabilidad, no hasta el segundo semestre del 2022”.
Cada institución, además de comprar por su cuenta los medicamentos ante la incapacidad del Unops de licitar todas las claves requeridas en tiempo y forma, ha tenido que contratar a operadores logísticos especializados, así como algunas otras empresas o incluso personas físicas que no tienen experiencia en el manejo de medicamentos, lo cuales, en varios casos, requieren un manejo especializado.
“Hemos visto que la distribución en Insabi de manos de operadores logísticos apenas logró mover cerca del 27 o 28 por ciento de lo que deberían desplazar, lo que indica que mucho producto está aún en el almacén, lo que puede derivar en problemas de caducidad a lo que se puede sumar el problema del pago a proveedores”, externó Enrique Martínez.
Desabasto, problema permanente
El Gobierno de México, en voz del secretario de Salud federal, anunció los detalles sobre el “Plan B” para la adquisición y abasto de medicamentos https://t.co/bp0gsEN9Oy
— Expansión Política (@ExpPolitica) July 26, 2021
Al hablar del origen del desabasto de medicamentos y su posible solución, el director del Inefam destacó que la falta de fármacos alcanzó niveles nunca vistos, así como los sobreprecios que se han tenido que pagar para adquirirlos.
Sobre el anuncio del secretario de Salud, Jorge Alcocer, sobre la adquisición de medicamentos y del reconocimiento de que Unops no funcionó como se esperaba, Enrique Martínez coincidió, pero fue más allá, al destacar que se requerían 2 mil 34 claves y Unops solo adquirió mil 38.
“Si vemos la cifra, la Unops solo pudo adquirir el 51 por ciento de las claves, poco más de la mitad de lo que se requiere, se dejaron de adquirir 996 claves”, compartió Martínez Moreno, quien agregó que el consumo promedio mensual en los últimos tres años es de 124 millones de piezas.
Asimismo, de acuerdo con el colectivo #CeroDesabasto –dedicado a impulsar el acceso efectivo a medicamentos e insumos médicos con el fin de garantizar el derecho a la salud–, entre enero y abril de 2021, se presentaron 773 reportes de desabasto de fármacos en los sistemas de salud del IMSS, Issste e Insabi.
De estos reportes, la mayoría del desabasto se centró en falta de medicamentos para la diabetes mellitus con 149; cáncer, con 127, y padecimientos reumatológicos, con 76 reportes.
En cuanto al desglose de reportes por estado, la Ciudad de México obtuvo el primer lugar de la lista de este primer cuatrimestre del año, con 31 por ciento del total de casos, seguido el estado de Jalisco con 10 por ciento de registros, después el Estado de México y Chihuahua con el 9 por ciento.
En el caso de Querétaro, se presentaron 18 reportes de desabasto de medicamentos.
fuente: https://amqueretaro.com/estado/2021/07/26/persisten-dificultades-en-el-reparto-de-medicinas/
