Las ventas esperadas para 2021 se encuentran 41% debajo de las 51 mil 873 comercializadas durante 2007, año récord de la industria
La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact) dio a conocer que, de acuerdo con sus estimados, la industria productora de vehículos pesados espera vender 30 mil 711 unidades durante 2021, una caída de 27%, si se compara con las 42 mil 010 comercializadas durante 2019, antes de la crisis económica ocasionada por la pandemia de Covid-19.
Las ventas esperadas para 2021 se encuentran 41% debajo de las 51 mil 873 comercializadas durante 2007, año récord de la industria y 54% por debajo de la demanda potencial del mercado interno mexicano, la cual se estima en 66 mil 900 unidades anuales.
Anpact considera que la industria del autotransporte tiene que ser punta de lanza en la recuperación económica, y para ello, es importante renovar la flota mediante esquemas nacionales o locales, como se hace en la Ciudad de México y Jalisco.
Así como contar con un marco legal favorable que ayude a superar la crisis económica.
Miguel Elizalde, presidente de Anpact, dijo que las proyecciones para 2021 se realizaron formuladas bajo el escenario de una recuperación económica moderada que contempla la situación actual del marco regulatorio en materia laboral respecto a la subcontratación ilícita.
Sin embargo, señaló, de mantener la forma en que están redactadas las disposiciones en la iniciativa presentada al Congreso el pasado 12 de noviembre, se afectarían los procesos de todas las cadenas de valor globales de producción y comercialización del sector automotriz.
“Es necesario que en la reforma de ley se contemple el insourcing como un esquema de subcontratación, se agreguen definiciones claras, se otorgue un tiempo de transición suficiente para implementarla y hacer las adecuaciones necesarias en la organización interna de las empresas que permita lograr una continuidad en las operaciones”, indicó.
El vehículo pesado, recordó, es fuente de trabajo y es indispensable para el transporte urbano, los mercados, los servicios públicos, las visitas al pueblo natal, etc.
“La producción y distribución de vehículos modernos ayuda a mejorar la vida de los mexicanos mediante la seguridad vial, la mejora del medio ambiente y la generación de empleo para millones de familias”, finalizó.